martes, 22 de marzo de 2011

DESTINATARIO: CIBERESPACIO.

De repente un amigo me dice que le extraña que no haya contestado a un e-mail que me ha enviado.

Bip bip bip. Revisando bandeja de entrada……..nada.

Mec mec mec, mi amigo revisa su bandeja de salida……nada.

-Vaya ,! pero te juro que lo envié!

En fin, nada, que a veces los e-mailes tampoco llegan a destino.




¿Alguien sabe donde se alojan esos e-mailes? ¿Existe algún almacen virtual donde se encuentren olvidados, acumulando polvo virtual a la espera de que, tal vez, algún día alguien los rescate, y quien sabe, consigan dar sentido a su existencia?, Estarán tal vez en un camión de reparto que de forma virtual ha pinchado una de sus ruedas, y sencillamente, solo se va a atrasar un poquito…..?

En el correo ordinario si pagabas un poquito más, pues igual te lo enviaban por avión, o le daban carácter de urgente, pero, incluso así, nunca estábamos totalmente seguros de que ese mensaje llegara a su fin.

(Mis padres me enseñaron que nunca se debía mandar dinero por correo, nadie me garantizaba que llegaría a su destino)

Pero en el peor de los casos, siempre podías reclamar a la oficina de correos, yo una vez lo hice, para saber dónde está tu bendito mensaje, tu apocalíptico aviso, tu secretísima carta de amor, tu ridículo recuerdo del verano, para saber dónde está, y por supuesto con la esperanza de que ellos sepan dónde está y de que además me garanticen que no está en manos de alguien que sin duda no sabrá que hacer con la información- desinformación recibida.

Bueno, yo quiero pensar que mi correo no recibido está en manos de Jhonny, Jhonny Mnemonic.





Par quien no lo recuerde, el señor Mnemonic es el protagonista de una novela del mismo nombre de William Gibson, y bueno, pues era un cartero, es decir, un cartero del ciberespacio, un tío con implantes en el cerebro donde se insertaban informaciones secretas que debía transportar. Vamos un cartero al uso.

Porque queridos amigos, la hiperrealidad existe. El ciberespacio nos rodea. Allí es donde se alojan nuestros correos perdidos, donde se producen nuestras relaciones cibernéticas, de allí es de donde me llega de repente una gatita llamada sar@! (tal vez llega enviada por Jhonny, no sé, en cualquier caso, es un dulce habitante de este ciberespacio, y como tal habrá que cuidarlo…).

Aviso a los consumidores: el ciberespacio solo es un espacio más, no caigamos en el error de experimentar la realidad únicamente a través de este espacio.

1 comentario:

  1. ¿Quién no ha perdido un mail alguna vez? Y también yo me he preguntado a dónde irán a parar.

    Imagino que una especie de chispazo eléctrico convierte en un nanosegundo cada letra de cada palabra en millones de dígitos que se escapan por un enorme e invisible agujero negro en busca de su lugar en otra dimensión, en la llamada Star Uthopian Phase.

    Y flotan, luego existen.

    (¿A que se me va la pinza de una forma muy molona? XD)

    Un saludo

    PD. ¿Alguien sabe si Johnny Mnemonic siempre llama dos veces?

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